Bajo mínimos

Seguramente habrán escuchado o leído que los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria vamos a iniciar una huelga en diciembre de este año. Algunos pensarán que ya están otra vez los pesados de los bomberos con la misma matraquilla de siempre, que si esto que si lo otro, con lo bien que viven y lo mucho que cobran, etc, etc, etc. 

Los motivos principales que nos han llevado a tomar esta decisión son dos: falta de personal y falta de gestión.

Falta de personal

Hace unos años, sobre el 2007, en el Consorcio habían unos 220 bomberos repartidos entre 5 parques de bomberos. Teníamos unas dotaciones que podían hacer frente a los siniestros que se presentasen, con total seguridad, tanto para el ciudadano como para el bombero. Actualmente, somos unos 200 bomberos y tenemos que atender a 7 parques de bomberos, con lo cual se han visto reducidas las dotaciones existentes en cada parque, afectando de manera negativa a la prestación de servicios, poniendo en riesgo la vida del ciudadano y la del bombero.

Al político le interesó abrir parques de bomberos, porque era una foto para las elecciones que tenía encima y la consecuencia la pagamos todos nosotros, peor prestación de servicio.

Falta de gestión

Actualmente el Consorcio va a la deriva. Tenemos más de 25 personas en las oficinas que gestionan una plantilla de unos 200 bomberos. En Tenerife, hay unas 5 personas para una plantilla casi igual que la nuestra. A día de hoy y tras casi diez años de existencia del Consorcio, no tenemos unos protocolos de actuación. Cuando se pregunta a los mandos sobre algún tema, se pasan la pelota unos a otros. Nadie sabe lo que tiene que hacer y nadie hace lo que tiene que hacer. Estamos faltos de material, pero tenemos unos almacenes llenos de no sabemos que cosas, que probablemente ya estén caducadas. Se pide información a los mandos superiores y nadie contesta. En los servicios se llama al mando de guardia, que debe estar localizable las 24 horas del día y tiene el teléfono apagado.

Se ha gastado un dineral en unas emisoras de radio que se quedan sin cobertura a cada momento y funcionan fatal. Tenemos unos GPS en los camiones que no funcionan. Y los más gracioso de todo, es que no hay responsables, todo queda en nada.

Creo que todo esto es motivo más que suficiente para pedir que las cosas funcionen bien de una vez.

Espero que esto aclare las dudas de todos, que cuando nos vean en la calle no piensen que estamos pidiendo dinero ni días libres, esto es un servicio público y debe funcionar como es debido.