El sábado 15 de mayo salieron a la calle cientos de personas con la intención de hacer ver a los políticos y al resto de ciudadanos que hay que cambiar las cosas, que el sistema en el que vivimos no funciona.
Los que salimos, éramos ciudadanos que no estábamos conformes con la manera de trabajar de los políticos, mientras ellos siguen en sus mundos de disputas entre partidos con el afán de coger cada vez más poder y permitiendo que las empresas sigan teniendo grandes beneficios a la vez que se dedican a despedir a los trabajadores, la clase trabajadora sigue perdiendo poder adquisitivo, derechos sociales y lo que es peor, tenemos que pagar la incompetencia y el afán de codicia que mueve a los grandes banqueros, empresarios, etc.
Lo que no entiendo es por qué en vez de cinco mil personas, no había cincuenta mil o más. ¿Cuántos parados hay en Canarias? ¿Cuántas personas están pasándolo mal porque no llegan a final de mes o han visto reducidos sus derechos? ¿Sólo cinco mil? Pues la cosa entonces no está tan mal como pensaba. O tal vez los que no fueron es porque prefieren ir a la playa o salir de paseo al campo, por lo que se ve tampoco están mal. Seguro que son los que se quejan en el facebook, o mandando correos reivindicativos, pero a la hora de la verdad es más fácil que otros se muevan por ellos
Hay que ponerse las pilas y dejar claro que no estamos de acuerdo con las cosas tal y como se están haciendo. Tenemos que mirar por nuestro futuro y el de nuestros hijos. Esto no ha hecho más que empezar y si dejamos que sigan, no habrá quien lo pare. En nuestras manos está el cambiar de rumbo.
Si en Islandia han podido, ¿Por qué no podemos nosotros?
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