Hoy es un gran día para todos nosotros, los bomberos y la población de la isla de Gran Canaria. Tras varios meses de duras negociaciones se ha firmado nuestro convenio de condiciones de trabajo. Este nuevo convenio, supone una reestructuración de la entidad, unas medidas coyunturales para poder reducir los efectos de la crisis y evitar que a los entes consorciados les suba la cuota que ya abonan por este servicio.
Dentro de estas medidas, se incluye una verdadera reestructuración del organigrama que existe en la actualidad, siendo lo más destacado que se mantienen los ocho parques de la isla abiertos y con un incremento de personal en tres años. Ésta última, es la más importante de nuestras reivindicaciones, por la precaria situación de personal que venimos sufriendo desde hace más de cuatro años.
Dentro de estas medidas, se incluye una verdadera reestructuración del organigrama que existe en la actualidad, siendo lo más destacado que se mantienen los ocho parques de la isla abiertos y con un incremento de personal en tres años. Ésta última, es la más importante de nuestras reivindicaciones, por la precaria situación de personal que venimos sufriendo desde hace más de cuatro años.
El acuerdo ha sido aprobado en la Junta General del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, formada por el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Gran Canaria y, salvo Las Palmas de Gran Canaria y San Bartolomé de Tirajana, el resto de municipios de la isla. Contamos con los votos favorables del Cabildo y los ayuntamientos de Arucas, La Aldea de San Nicolás y Teror, por lo que, el Gobierno de Canarias y el resto de ayuntamientos o votaron en contra o no asistieron (personalmente, considero que una abstención es un voto en contra).
Puedo entender un voto en contra, ya que no les habrá gustado lo que iba a firmarse o bien, que mal pensado que soy, puede que hubiese diferentes colores políticos detrás de esos votos negativos y que por intereses electorales, se negociase una cosa u otra, iban a votar en contra sí o sí.
Lo que no puedo entender y me parece de vergüenza es que, se pueda haber dado el caso de que no asistiesen todos los ayuntamientos implicados. La única lectura que puede hacerse en este caso, es que a los ayuntamientos no les importa nada la seguridad de los ciudadanos a los que representan. Los ayuntamientos, no pueden escudarse en la situación económica para dejar de prestar servicios esenciales a los ciudadanos.
Cada cual que saque sus propias conclusiones y actúe en consecuencia.
Antes de terminar, quisiera agradecer a los miembros de la junta de personal del Consorcio de Emergencias, el trabajo que han realizado. Han sido meses muy duros, en los cuales han tenido que “enseñar” a los que se sentaban a negociar, qué es un bombero, cómo trabajamos, las necesidades que tenemos, etc. Han empleado su tiempo en tratar de conseguir lo mejor para los bomberos y para la ciudadanía, teniendo claro en todo momento la situación económica por la que estamos pasando.
También quisiera agradecer a todo el mundo las muestras de apoyo que hemos recibido en todos estos meses, nos han ayudado mucho y hemos visto que la gente está concienciada y sabe que debe existir un cuerpo de bomberos profesionales.
Gracias a todos
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